En Filipinas las lluvias han azotado desde el sábado y provocaron inundaciones, por lo que las autoridades han evacuado de sus hogares a más de 45 mil personas.

Al menos 13 personas han muerto y 23 permanecen desaparecidas a raíz de las graves inundaciones.

Las precipitaciones han disminuido y el agua comenzó a ceder, lo que ayuda este martes a los equipos de emergencia en las tareas para localizar a los desaparecidos.