En el programa Mauricio Funes Sin Censura de este lunes, el exmandatario de la República quien se asiló en Nicaragua, igual que su sucesor Salvador Sánchez Cerén, en aparente estado de embriaguez o bajo los efectos de sustancias ilícitas, manifestó que ambos no cometieron ningún delito de corrupción durante los diez años de sus gestiones.

Con la voz entrecortada por posiblemente los efectos secundarios de sustancias ilícitas o por la ingesta de alcohol, Mauricio Funes Cartagena manifestó que la población lo rechaza porque no tienen suficientes elementos de juicio sobre los delitos o casos que le imputan.

En redes sociales y en la cuenta de Comandante Jaguar circuló el video del exmandatario, con el siguiente mensaje: ¿Soy yo o Funes está periqueando en plena entrevista en vivo?, debido a que en un momento de la transmisión el mandatario de agachó y luego con los dedos se frotó la nariz.

De ahí que habló un poco aguado: ¿Por qué la Universidad Francisco Gavidia cuestiona su administración, si en su caso no puede defenderse?, según él porque nadie lo invita a un programa.

Recientemente el expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo, manifestó en la Asamblea Legislativa que Mauricio Funes Cartagena gobernaba en estado de ebriedad. Incluso, en algunas reuniones se le “observó que andaba con su trago de wiski”.

En el programa Funes Cartagena dice que no puede demostrarle a la población que él no ha cometido delito alguno. Sin embargo, la justicia salvadoreña lo reclama por actos de corrupción en la construcción de la presa hidroeléctrica El Chaparral y según testigos, el exmandatario recibió 3.5 millones de dólares.

Se le investiga por delitos relacionados a peculado, lavado de dinero y activos, y por el desvió de 351 millones de dólares, de la partida secreta de la Presidencia y que repartió a terceros para evitar ser ligado con ese dinero.

La Fiscalía identificó compras de artículos suntuosos, armas, remodelaciones inmobiliarias, y vehículos de lujo, pagos de cuentas de hospital, manejo de fondos públicos en efectivo, viajes, hoteles, como parte de los rubros en los que utilizó el dinero de la partida “Gastos Reservados”.

Entre las principales líneas de investigación de la Fiscalía General de la República del caso denominado “Operación Saqueo Público”, se destaca que el ex presidente utilizó los fondos del Estado para remodelar casas compradas por testaferros y entre ellos Jorge Hernández.