Seis cabinas del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica de El Salvador (EICE) se desplazaron hasta este municipio, y se distribuyeron en tres puntos.

El Ministerio de Salud realizó este miércoles 600 pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés) para la detección de contagios por COVID-19 entre la población del municipio de Apopa, en San Salvador.

De acuerdo con el doctor Mario Domínguez, del área de epidemiología de la región metropolitana y quien lideró la jornada en el parque central, afirmó que la respuesta de los apopenses a estos tamizajes fue «muy buena», ya que están conscientes sobre el contexto que vive el país por causa de la pandemia.

«Aquí en Apopa hay buena respuesta, es importante que la población esté inquieta por su salud, principalmente en el caso de este virus», añadió.

El mecanismo para la toma de la prueba es sencillo: Las personas se presentan al lugar con su Documento Único de Identidad (DUI) y se le toman los datos para una posterior notificación de entre 48 a 72 horas. Si el resultado es positivo, se le informa por teléfono desde el call center y, de acuerdo a los datos brindados por el paciente, se le entrega un kit de medicamentos hasta la puerta de su casa.

Entre tanto, Marbel Magaña, médico epidemiólogo que dirigió los tamizajes en el Pericentro de Apopa, destacó que en el entorno en el que se trabaja, se toman estrictas medidas de bioseguridad para garantizar la salud de quienes asisten y del personal interdisciplinario (médicos, enfermeras, doctores, promotores de salud, elementos de la Fuerza Armada de El Salvador, de la Policía Nacional Civil, y del Viceministerio de Transporte) que participa.