A pesar de que todas las municipalidades del país recibieron fondos para afrontar la emergencia por lluvias ($75 millones), la comuna capitalina se niega a realizar acciones de recolección de desechos sólidos, este martes, 47 camiones recolectores no trabajaron por falta de combustible.
De acuerdo con informantes anónimos la situación acontece debido a la falta de pago al proveedor de combustible, una situación preocupante debido a que la ciudad capital produce grandes cantidades de desechos los cuales podrían ocasionar serios daños de llegar a colapsar alcantarillas y obstruir drenajes.
La recolección de desechos ha sido considerada medular por parte del gobierno central, para prevenir situaciones de inundación en todas las ciudades del país a causa de las constantes lluvias que han venido afectando el territorio nacional, por lo que este día, durante una conferencia de prensa, las autoridades instaron a los alcaldes a llevar a cabo la recolección de los mismos para evitar situaciones de riesgo a la ciudadanía.
«Reitero a los alcaldes y alcaldesas, que hagan una limpieza en cada uno de sus municipios, nosotros no podemos estar trabajando y abarcar todo. los alcaldes han recibido recursos, tienen recursos para invertir en esto. nosotros seguimos viendo las ciudades sobre todo en el área metropolitana, promontorios de desechos sólidos, estos se van a los tragantes, a las quebradas y ponen en riesgo la vida de los habitantes de cada uno de sus municipios, en especial San Salvador», denunció durante la conferencia de prensa, la comisionada presidencial, Carolina Recinos.
La comuna capitalina ha caído en descrédito durante las últimas semanas debido a irregularidades relacionadas al apropiamiento de cuotas laborales de los trabajadores, el impago a MIDES por el procesamiento y deposición de desechos sólidos, deficiencia en la recolección de desechos sólidos y ahora impago a los proveedores de combustible de la comuna, paradójicamente Ernesto Muyshondt anunció hace unas semanas que erigiría el asta de bandera más alto en centroamérica para lo cual destinaría más de un cuarto de millón de dólares.