Los albos del Alianza se proclamaron campeones de la Primera División del fútbol salvadoreño al derrotar 5 a 4 en la tanda de penaltis al Águila.

Los dirigidos por el “Tigana” Meléndez jugaron casi todo el segundo tiempo con un jugador menos, luego de ser expulsado el defensa Iván Mancía en el minuto 57, y fue desde entonces que remó contra corriente hasta lograr el gol del empate en el minuto 77.

El partido se resolvió en la fase de tiros desde la mancha penal por el volante de contención Narciso Orellana, lo que permitió a los elefantes alcanzar su décimo séptima corona del fútbol nacional, y el bicampeonato.

A los albos solo les resta una corona para alcanzar a Club Deportivo FAS como el ganador de la máxima cantidad de títulos de la Primera División.

Fue un encuentro intenso de subidas alternas, pero donde el cuadro capitalino terminó resolviéndolo por la experiencia y la ventaja de jugar con un estilo de juego que en los últimos años le ha dado buenos resultados.