El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, destacó la renovación de la Aduana El Amatillo, un paso aduanero que desde su construcción nunca fue intervenido en gobiernos anteriores.

El funcionario indicó que el paso fue construido entre 1950 y 1956 y que en la actualidad concentra el 40 del flujo comercial de exportaciones; sin embargo, nunca se le había realizado una renovación.

«Solo la Aduana El Amatillo recauda más de $150 millones anuales en impuestos. Más o menos un 40 % de nuestro flujo comercial de exportaciones pasa por esa aduana y es una aduana que estaba completamente abandonada», dijo Zelaya.

Fueron un total de $25 millones los invertidos en el proyecto, el 50 % proveniente de recursos propios y el otro 50 % de una cooperación de la Cooperación Reto del Milenio.

«Nunca fue intervenida (Amatillo), fueron más de 60 años sin remodelaciones, nosotros colocamos tecnología de punta para control de carga aduanera», expuso Zelaya.