Mauricio «el chato» Vargas, Norman Quijano, Alberto Romero y Carlos Reyes son algunas de las «nuevas» caras de la «renovación» del partido ARENA.

Aunque el partido tricolor ha lanzado el hashtag #ARENASeRenueva y afirma: «en ARENA asumismos el compromiso para renovar nuestras filas en un proceso que sea garantía de la democracia y servicio al pueblo salvadoreño»; lo cierto es que el 67% de su bancada buscará la reelección en las elecciones del 2,021.

«Los jóvenes estamos listos para tomar las riendas e impulsar la renovación en nuestro partido», expresa el instituto político. No obstante, sus miembros más añejos y con una larga lista de señalamientos de corrupción persiguen la continuidad de sus mandatos.

Uno de los diputados que buscarán otro mandato es el exgeneral de «La Tandona», Mauricio «el chato Vargas». De acuerdo a la Comisión de la Verdad de 1993, la Comisión ad hoc para investigar la Fuerza Armada de 1,992; la comisión Moakley para investigar el homicidio de los jesuitas de 1,990 e informes desclasificados de Estados Unidos, La Tandona es una de las generaciones cuyos integrantes cometieron las mayores violaciones a derechos humanos en la historia de las fuerzas armadas.

Además, según el informe de la Terry Karl, que fue retomado por la Fiscalía de EUA, Vargas es responsable de cometer abusos contra la población campesina de Cacaopera en Morazán, en el año 1986, durante la operación “tierra arrasada”, que tenía como objetivo arrasar todo lo que apareciera en el camino.

El parlamentario también es uno de los presuntos hechores del crimen del joven Ramón García Prieto, el 10 de junio de 1994.

También Norman Quijano, del cual hay un video que prueba que negoció con pandillas; buscará un puesto en el PARLACEN; donde, de ganar, tendría un jugoso salario.

Otro legislador que buscará mantener su curul es Alberto Romero, implicado en casos de acoso sexual.

Adicionalmente; Carlos Reyes, quien fue sorprendido viendo el partido México vs Alemania en el Mundial de Fútbol Rusia 2,018; en lugar de estar trabajando en la Asamblea Legislativa, gracias a un permiso personal con goce de sueldo; buscará otro período como diputado.

De igual manera, Reyes tendría trabajando al menos a 8 familiares y amigos cercanos en la Corte de Cuentas.

Entre 2,012 y 2,015; un solo período legislativo, Carlos Reyes duplicó su patrimonio como por arte de magia; de $850,000 a $1.6 millones.