El diputado Carlos Reyes manifestó este día en una entrevista televisiva que la fracción legislativa del partido ARENA, se apresta a privatizar el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, además adelantó que se busca brindar la administración de la institución a la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), liderada por Javier Siman.
El partido ARENA ha pasado a la historia por ser el principal instituto político que ha promovido la privatización de las empresas nacionales entre las que se pueden mencionar la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL), el Sistema Público de Pensiones (INPEP). Así mismo puede tomarse como referencia el mal manejo en torno a iniciativas públicas que beneficiaron a grupos económicos durante los noventa como INCAFE, INAZUCAR, la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), el Instituto Tecnológico Centroamericano (ITCA), el Instituto Salvadoreño de Investigaciones del Café (ISIC).
La lista de privatizaciones arbitrarias del partido de derecha no termina ahí, puesto que también se incluyen instituciones bancarias, energéticas e incluso ciertos servicios de salud que eran cubiertos por el ISSS; sin embargo, esto no parece ser suficiente, ya que ahora se abalanzan sobre el ISSS para ser privatizado como un seguro de retiro ante la inminente derrota en las urnas en 2021 vaticinada por las actuales encuestas.
El presidente Nayib Bukele reaccionó a través de sus redes sociales y aseveró “Ya ni siquiera lo disimulan”, haciendo alusión al descaro del partido de derecha. El mandatario argumentó que, a pesar de ser una idea de los años noventa sustentada en el neoliberalismo puro y fracasado, ahora quieren ejecutarla, debido a que cuentan con la alianza política del FMLN, con la cual lograrían la mayoría de votos de cara a dicho propósito.
Si bien es cierto el actual gobierno ha mostrado su apertura a realizar asocios públicos-privados, en ningún momento se ha propuesto la administración total de las iniciativas, es preocupante que las intenciones del partido de derecha estén encaminadas a privatizar la salud de miles de salvadoreños cotizantes del ISSS.
Las alarmas ya han hecho eco en el movimiento social del país y diversos sindicatos del área de salud han manifestado que dicha iniciativa puede provocar la vuelta de las multitudinarias marchas blancas, puesto que la salud es un derecho de los trabajadores y no una mercancía que se preste a los intereses de personajes oscuros que han demostrado su alta corruptibilidad.
El pueblo salvadoreño ha aprendido a la mala, que ninguna buena propuesta puede surgir de un partido que ha demostrado con hechos, que solo le interesa malversar fondos públicos y enriquecerse a partir del dinero de los más pobres, diferentes instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales se han manifestado en contra de dicha propuesta y han señalado que defenderán el derecho a la salud.