El Viceministerio de Transporte (VMT) y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) arrestaron durante un control vehicular a dos conductores peligrosos evitando que protagonizaran accidentes de tránsito.

Uno de los automovilistas se negó a realizarse el alcotest; sin embargo, fue arrestado por las autoridades.

El otro conductor fue detectado con 157 mg/dl de alcohol en aire espirado por lo que fue detenido, su vehículo decomisado y llevado a las bartolinas policiales mientras es presentado ante un juez.

El delito de conducción peligrosa está sancionado por el Código Penal con cárcel de hasta 6 años y con las reformas a la Ley de Transporte una persona que lo cometa puede perder su licencia de conducir por un periodo determinado.