Un grupo de aficionados del fútbol que no contaban con sus boletos para ingresar a la final de la Champions League entre Liverpool y Real Madrid protagonizaron desórdenes públicos en los contornos del Stade de France, en París.

Muchos de los aficionados violaron el perímetro de seguridad y traspasaron la valla, pese a que había custodia policial.

En vista de la actitud de los aficionados, la policía optó por utilizar gas pimienta para evitar el ingreso ilegal al estadio parisino.