Largas filas y aglomeraciones afuera de los escasos centros de vacunación debido a la mala organzación y falta de un sistema de citas.

Cientos de personas madrugaron este viernes con la intención de protegerse contra el COVID-19, luego del anuncio de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de abrir la vacunación a quienes tienen entre 40 y 57 años.

La hermana nación centroamericana aperturó el antes mencionado grupo etario, obviando la necesidad de un software o mecanismo para asignar citas a sus beneficiarios, esto ha derivado en caos observado en las largas filas que los costarricenses hacen desde las 2 a. m.

A diferencia de nuestro país que se encuentra ejecutando la última fase del Plan Nacional de Vacunación, que no solo cuenta con los suficientes centros de vacunación, sino qué, también posee una plataforma digital que brinda celeridad al proceso.