Residentes de primer año de anestesiología y medicina pediátrica destacados en el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, este lunes siguieron con la capacitación para dar soporte vital avanzado pediátrico.

Con esa capacitación se busca contribuir en la reducción de la morbimortalidad infantil.

Las prácticas las realizan con maniquís pediátricos y son supervisados por médicos especialistas que los van guiando para evitar que cometan errores, que en un procedimiento normal le puede causar la muerte a un bebé.

Los futuros médicos reciben entrenamiento sobre suministrar oxígeno por medio de resucitadores manuales conocidos como ambu, como también la forma en que tienen que hacer presión en el pecho para que el bebé pueda respirar por cuenta propia.