El gigante asiático teme segunda ola de contagios por coronavirus luego que se originaran 79 nuevos casos en Pekín. El epicentro de este rebrote ha sido identificado como el mercado de abastos Xinfadi.

Como respuesta las autoridades sanitarias cerraron el mercado y aislaron a cualquiera que lo hubiera visitado durante dos semanas. Los barrios aledaños fueron puestos en cuarentena y se hicieron pruebas a más de 76.000 personas.

El director de la oficina de información del Ejecutivo apuntó: «debemos seguir tomando medidas decisivas para defendernos de los casos externos y de los rebrotes internos, y movilizar a todas las unidades para asumir la responsabilidad».

Este rebrote en China ha puesto en tele de juicio la pronta reapertura económica que muchas naciones alrededor del globo han tomado, sin tomar en cuenta que el virus no ha desaparecido y que aún no hay una cura o una vacuna para tratarlo. En todo caso, la mejor medida de prevención que existe en este momento es la cuarentena domiciliar.