El Ministerio de Hacienda comunicó que, pese a que el Gobierno realizó todas las gestionas de forma oportuna, un crédito de $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para solventar la emergencia de la pandemia de COVID-19 puede perderse esta semana debido a la falta de voluntad de la Asamblea Legislativa para aprobarlo.

“Si la Asamblea Legislativa no ratifica el préstamo de $250 millones con BID para contingencia del COVID-19, se perderán esos recursos”, advirtió el Ministro de Hacienda, Nelson Fuentes.

Asimismo enfatizó: “nosotros estamos enviando informes periódicos a la Asamblea, en donde incorporamos la situación de los ingresos del Estado, los recursos de la emergencia. Tratamos de ser transparentes y dar información no solo a la Asamblea, sino que también a la población”.

Entre marzo y abril la Presidencia de la República negoció mediante el Ministerio de Hacienda un conjunto de paquetes de financiamiento con organismos multilaterales para atender la emergencia sanitaria originada por la pandemia y preservar el equilibrio de las finanzas públicas. En este sentido, los cinco organismos consultados respondieron de manera positiva, en virtud de la confianza que les inspira la gestión del Presidente Nayib Bukele.

Posteriormente la cartera de Estado comenzó a remitir a la Asamblea Legislativa todas las solicitudes de los créditos gestionados, para continuar con el proceso que la ley manda (tres votaciones en sesión plenaria). No obstante, desde el inicio, los diputados comenzaron a entorpecer este financiamiento de forma sistemática: aunque las leyes del país ya contemplan mecanismos de control, exigían un presupuesto por cada préstamo; además, los legisladores dictaminaron que el 30% del financiamiento debería orientarse a las alcaldías, lo que implica fondos adicionales a los que se proveen por medio del Fondo de Desarrollo Económico y Social de los Municipios de El Salvador (FODES).

Adicionalmente, lejos de agilizar los tamites, los diputados están considerando salir de vacaciones esta misma semana, dejando en abandono la segunda ronda de votación de $550 millones en créditos con el BID, la tercera ronda para US$20 millones con el Banco Mundial, el régimen de excepción y el uso obligatorio de mascarillas.

Para finalizar, expertos sostienen que con este bloqueo político, los parlamentarios no están afectando al Ejecutivo, sino que al pueblo salvadoreño.