Pandilleros habrían exigido al FMLN que Lara fuera Ministro de Seguridad, a cambio de que este les cumpliera compromisos acordados con anterioridad.

La Fiscalía General de la República (FGR), cuenta con videos y en el testimonio de un expandillero identificado como Noé, que certifican que Lara utilizó a una supuesta ahijada, identificada únicamente como Deysi, para que las maras lo catapultaran al Ministerio de Justicia y Seguridad.

El histórico jefe de la MS-13, Borromeo Henríquez, alias «el Diablito de Hollywood» fue clave en el plan de Lara: llamó por teléfono a Noé, que en ese tiempo era cabecilla de la pandilla a la que ahora traiciona con su testimonio, para indicarle que se apersonara a las oficinas de Raúl Mijango, en San Salvador. Era a mediados de enero de 2014, antes de la elección presidencial.

Fue ahí donde Noé encontró al marero Vladimir, alias «Vampiro de Monserrat», y a Deysi, presunta ahijada de Benito Lara. La mujer fue directa: su padrino estaba preocupado porque «su partido no lo había tomado en cuenta y no lo iba en a tomar en cuenta en ningún cargo de interés». Así reza el documento que la FGR llevó al Juzgado Segundo de Paz de San Salvador. Lara pensaba que el FMLN quería darle «muerte política».

De acuerdo a la FGR, fue esta la manera en que Lara buscó la ayuda de las pandillas, con las que negociaba desde finales de 2,013; para que alteraran los comicios presidenciales de 2,014 a favor del candidato del FMLN, Salvador Sánchez Cerén.

Según la investigación fiscal, el Ministerio de Justicia y Seguridad era un «salvavidas» para Lara.

«Era su último período como diputado, ya que no podría volverse a reelegir y ese ministerio sería como su salvavidas; ya que él todavía estaba con el deseo de seguir aportando al partido y la única forma de llegar al cargo era por medio de las pandillas, porque había cuatro aspirantes que llenaban los requisitos y que también eran de hueso duro», dijo el testigo Noé.