Más de un millón de personas en el Congo asistieron a la misa ofrecida por el papa Francisco. Esta actividad religiosa se celebró en la explanada del aeropuerto de Ndolo, en Kinsasa.

Las autoridades de la República Democrática del Congo proclamaron un día festivo, en el marco de la visita del pontífice, por ello hubo cierre de colegios y actividades laborales, con el fin que la población asistiera al evento católico.

El papa Francisco saludó por más de 40 minutos a los fieles recorriendo el recinto en el papamóvil. Las imágenes de su llegada muestran que en el Congo hay una luz de esperanza a todos sus problemas.

La misa se celebró en el lugar llamado ‘rito congoleño’, que es una adaptación del rito romano para las diócesis de la República Democrática del Congo.