El Banco Central de Reserva reportó que el mes pasado el ingreso por remesas familiares ascendió a $553.05 millones, el monto más alto en 29 años, desde que el Banco lleva el registro.

El envío de remesas familiares incluye abonos a cuentas de banco, recargas, transferencias a través de intermediadores y remesas en especie. Los esfuerzos de los salvadoreños en el exterior aportan el equivalente a una quinta parte de la producción anual nacional.

Si se compara con el monto recibido en julio de 2019, es un aumento de 14.1 %.

Estados Unidos es el principal origen de estos envíos: en términos prácticos, $9 de cada $10 millones vienen de este país. Le siguen Canadá, Italia, España y
Guatemala.

Es importante advertir que no se había observado una recuperación de
este nivel después de una situación de fuerte contracción económica, ni siquiera
durante la crisis financiera de 2008/2009 que también provocó una caída en las
remesas.

Una de las lecturas que se obtienen de esta información es que, frente a una mejoría en sus ingresos o en su situación financiera, los compatriotas mantienen a sus seres queridos que viven en El Salvador como una de sus prioridades.