El Salvador se ha convertido en uno de los principales destinos de aquellos que, motivados por la curiosidad, han decidido visitar el territorio solo para comprobar los cambios en el tema de seguridad.

Por más de 30 años, El Salvador fue considerado como uno de los países más violentos de la región centroamericana, según lo datos del ranking internacional -En 1994 la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en El Salvador era de 138.17, la lista fue encabezada por el país desde el 2015 al 2019). Sin embargo, desde el inicio del gobierno del presidente Nayib Bukele se han implementado diferentes estrategias para combatir la delincuencia y reducir la inseguridad, que se vivía día a día en el territorio cuscatleco.

El Plan Control Territorial y, el más conocido, régimen de excepción, han combatido las pandillas, logrando no solo reducir históricamente las cifras de homicidios sino reportando la captura de 68,579 pandilleros. No obstante, la medida le ha traído constantes críticas al presidente Bukele por parte de los organismos internacionales.

“No me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a esos pandilleros si tanto los quieren, los entregamos todos”, fue una de las respuestas contundentes que el mandatario ha brindado a estos sectores, a quienes también señala de defender criminales y no a la población honrada.

Ahora, el tránsito de turistas de otros países y de los salvadoreños erradicados en el exterior es muy común en las calles del país, pero más allá de un aumento de visitantes en playas, parques recreativos o de compatriotas que buscan realizarse procedimientos médicos, más extranjeros vienen para conocer la opinión de los ciudadanos y, como ya dijimos antes, a comprobar que, efectivamente, El Salvador sea más seguro.

«En esta Semana Santa más de 3.9 millones de salvadoreños -casi la mitad de la población- hicieron turismo interno, y otros 78,000 veraneantes internacionales visitaron el país», afirmó la ministra de Turismo, Morena Valdez.

Un claro ejemplo, son las decenas de documentales y reportajes que periodistas como Víctor Gonzáles, Marcos Calligaris, César Flechas, Sarahi Uribe o influecers como Oscar Alejandro y Luisito Comunica han realizado en las comunidades o sectores, que por años, fueron considerados de alta peligrosidad. En los videos y documentos escritos no solo hacen una comparativa de El Salvador de hace décadas al actual sino que también con otros países que aún enfrentan las consecuencias de la delincuencia.

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