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La empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES) avisó por tercera vez a la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la malversación que cometen el alcalde Ernesto Muyshondt y su tesorero, afectando el patrimonio de la alcaldía de San Salvador.

Esta conducta que atenta contra la legalidad ha llevado a que se acumule una deuda de $5 millones con la empresa, encargada de la disposición final de los desechos. El monto incrementa de manera semanal.

Carlos Miranda Rubio, apoderado legal de MIDES, presentó un nuevo aviso en el que consignan que hay suficientes evidencias de que tanto Muyshondt como el administrador de los fondos municipales, han malversado los recursos públicos, por lo que tienen el sustento para iniciar las acciones penales.

La conducta en la que persisten ambos funcionarios atenta contra el artículo 332 del Código Penal.

Son tres avisos los que Rubio ha llevado a la Fiscalía de Raúl Melara. El primero fue en abril de 2019, contra el alcalde y su concejo municipal. No hubo respuesta.

Luego llegó el segundo aviso el 12 de noviembre de 2020, con información ampliada que se obtuvo de las auditorías de la Corte de Cuentas de la República (CCR). De acuerdo con el examen que practicó la CCR, el alcalde y su tesorero no pagaron el servicio a MIDES, a pesar de que sí tenían los fondos para hacerlo.

El dinero se recolecta con las tasas que pagan los capitalinos: entre ellas, hay una exclusiva para la disposición final de la basura.

En el examen especial, la CCR comprobó la participación del tesorero del alcalde Muyshondt en el esquema de malversación.

Así es como, un año y nueve meses después de que se presentó el primer aviso, Rubio acude de nuevo a esta instancia del Ministerio Público para que se proceda con las respectivas acciones penales. No solo defrauda a los capitalinos por no utilizar los fondos públicos para los fines establecidos, sino que además pone en riesgo la salud de decenas de comunidades por el mal manejo de los desechos.