El escrito de la Fiscalía es parte del proceso que lleva a cabo el ente contralor, a partir del cual ha emitido un pliego de reparos, entre ellos por el incumplimiento del pago por servicios de disposición final de desechos sólidos de la municipalidad.

La Fiscalía General de la República emitió una resolución a la Cámara Primera de Primera Instancia de la Corte de Cuentas relacionada a un juicio de cuentas contra el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, en la que confirma que hubo un manejo irregular en el uso de fondos de la municipalidad por parte del edil.

El escrito de la Fiscalía es parte del proceso que lleva a cabo el ente contralor, a partir del cual ha emitido un pliego de reparos, entre ellos por el incumplimiento del pago por servicios de disposición final de desechos sólidos de la municipalidad, durante el período comprendido entre 1 de mayo de 2018 y el 31 de mayo de 2019.

Fiscalía asegura que “la condición reportada por la auditoría está determinada como un incumplimiento a una responsabilidad administrativa de tipo operativa” que recae sobre el alcalde, ya que no supervisó “las labores que desempeñaba tesorería como parte de sus funciones de control y fiscalización”.

Por otro lado, advierte que han encontrado otra inconsistencia al comparar ingresos con gastos en las tasas de aseo público y desechos sólidos en un análisis realizado a la ejecución presupuestaria de la comuna a partir de información de la Dirección Municipal para la Gestión Sustentable de Desechos Sólidos, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2018.

Integrantes del Consejo fueron emplazados por la Fiscalía en octubre de 2020 para que hicieran uso de su derecho de defensa ante los reparos de la Corte de Cuentas, pero los funcionarios no emitieron ninguna respuesta al requerimiento de esa institución y fueron declarados “rebeldes”.

Este no es el único caso en el que están involucrados Muyshondt y el tesorero municipal, Fernando Portillo Linares, quien está siendo procesado en libertad por el impago de las retenciones laborales de préstamos bancarios y las AFP de empleados municipales, que ya suman más de 12 meses de atraso.

Además, el alcalde continúa arrastrando una deuda por $5.4 millones con le empresa de desechos sólidos MIDES, pese a que contó con $16 millones a inicio de su gestión provenientes de las tasas municipales.