El FMLN critica y sigue renuente a aprobar fondos para el Plan Control Territorial, que ha logrado la mayor disminución de ilícitos en las últimas décadas; pero cuando fueron gobierno fracasaron en su lucha contra el crimen, pese a su tregua con las maras.

Gracias al Plan Control Territorial , el Gobierno ha logrado la disminución sostenida de los asesinatos. Según de la Policía Nacional Civil (PNC), en lo que va de noviembre, el promedio diario de homicidios en el país es de 2.7.

De igual manera, el plan  ha conseguido la reducción de otros crímenes como extorsión, asesinatos de mujeres, reporte de personas desaparecidas, hurto y robo de vehículos, entre otros.

Cuando Nayib Bukele recibió la investidura presidencial; El Salvador promediaba 52 homicidios por cada 100,000 habitantes y en menos de un año ha logrado bajar a 36. De hecho, las proyecciones de la Policía pronostican que al término de 2,020 habrá solo 22 homicidios por cada 100,000 habitantes.

En contraposición, las administraciones del FMLN fueron incapaces de combatir con eficacia la criminalidad en el país.

Durante la gestión de Mauricio Funes se llevó a cabo una obscura negociación entre funcionarios de gobierno y las maras para disminuir el alto índice de asesinatos en el país; que bajó de 14 salvadoreños asesinados por día, a un promedio de 6, una caída del 60%.

Los beneficios de los pandilleros incluyeron fiestas con mujeres en los penales de Izalco y Zacatecoluca. “Además les permitirían tener relaciones íntimas no solo con sus compañeras y esposas, sino con otras mujeres, les llevarían televisores y celulares; les introdujeron 300 celulares para que se los distribuyeran en las 19 cárceles”, aseguró la abogada de uno de los reos que se acogieron a beneficios penitenciarios a cambio de colaborar en las investigaciones de las autoridades.

Rápidamente el pacto fracasó, y los índices delictivos subieron como la espuma. La tregua solo sirvió para fortalecer las estructuras pandilleriles.

Luego, durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén; el FMLN, que había prometido reducir el costo de la vida, puso un nuevo impuesto sobre los hombros de los salvadoreños: el CESC (contribución especial para la seguridad ciudadana), so pretexto de tener recursos para combatir la delincuencia. Desafortunadamente, no lograron reducir la criminalidad en el país de manera sustancial.

Ahora, junto con ARENA y el PDC (Rodolfo Parker) el partido de izquierda se ha dedicado a atacar a los miembros del gabinete de gobierno que mejor se han desempeñado en el marco del Plan Control Territorial. Tal es el caso del Ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.

Recientemente, el bloque de oposición legislativo antes mencionado creó una comisión de antejuicio para decidir el desafuero del director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas. Politólogos opinan que esta es una prueba inequívoca que tanto ARENA, como el FMLN y PDC (Rodolfo Parker) no trabajan para el pueblo salvadoreño y llevan una agenda netamente electorera.