Indiferencia total de la población se observó este día durante la marcha de la oposición, con la que buscaban entorpecer la celebración de independencia patria.

La oposición, que hizo a través de sus habituales dirigentes, una convocatoria para participar en las acciones convocadas para este 15 de septiembre, careció de asistencia y solo pudo estar presente un mínimo grupo de sus pocos miembros que la integran.

Con esta manifestación de fracaso, los dirigentes y el minoritario grupo de asistentes se concentraron en la Plaza Libertad con rostros cabizbajos y sin mostrar la algarabía propia de las celebraciones independentistas.

Esta actividad, que redundó en el fracaso absoluto, contrastó con el ambiente efusivo, de alegría, optimismo y de paz, reflejada en los millones de salvadoreños que presenciaron el desfile cívico que partió de la plaza al Divino Salvador del Mundo.