El primer ministro francés Jean Castex anunció el miércoles que dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla al aire libre y que el 20 de junio se levantará el toque de queda nocturno vigente desde hace ocho meses.

Francia está registrando unos 3.900 casos diarios de COVID-19, comparado con unos 35.000 durante el pico de marzo-abril.

Castex celebró la “muy buena noticia” y dijo que el toque de queda dejará de regir a partir del domingo, 10 días antes de lo previsto.

Dijo que el uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en lugares de aglomeración de gente, como mercados callejeros y estadios. También se deberá usar en espacios públicos interiores y en el trabajo, salvo en bares y restaurantes.

Más del 58% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de vacuna. La nación miembro de la Unión Europea dispuso el martes vacunar a jóvenes de 12 a 18 años como medida de protección, al tiempo que mitiga gradualmente las restricciones.

El toque de queda nocturno rige desde mediados de octubre. Entre mediados de enero y mediados de mayo, cuando el pico de la trasmisión era más elevado, el toque de queda regía de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana, las tiendas estaban cerradas y las únicas excepciones eran para los trabajadores o para un paseo rápido con una mascota. Se mitigó gradualmente para que comenzara a las 11 de la noche.