El gobierno de El Salvador a través de la Defensoría del Consumidor inició una campaña para la inspección de negocios de comida rápida, encaminada al cumplimiento de protocolos de bioseguridad y calidad de alimentos, productos y servicios ofrecidos por los mismos. El presidente de la institución Ricardo Salazar visitó un establecimiento en el boulevard de Los Próceres, para verificar que los empleados cumplan con las medidas sanitarias como el uso de mascarillas y guantes, así como el adecuado manejo de alimentos y la permanencia de clientes únicamente bajo la modalidad para llevar a casa.

«Venimos a inspeccionar y dar garantías de que están cumpliendo con la calidad de los productos y normativas de bioseguridad para proteger a clientes como empleados», manifestó el titular de la Defensoría; a la vez que, recalcó que este tipo de visitas serán rutinarias en todo el país.

Salazar afirmó que el objetivo del gobierno es garantizar que se cumplan las medidas sanitarias y el buen servicio de los establecimientos; así como, asegurar un consumo estable en este primer periodo de apertura económica.

Desde el 21 de marzo, cuando dio inicio la cuarentena domiciliar, la Defensoría del Consumidor ha realizado cerca de mil inspecciones que arrojaron como resultado el retiro de sucursales de más de 1,800 productos caducos.

“También hemos encontrado productos que no tienen fechas de vencimiento, con esto estamos garantizando un consumo saludable para nuestra población”, aseveró Ricardo Salazar.

Del mismo modo, señaló que se han desplegado inspectores de la institución en centros comerciales, farmacias, ferreterías y negocios de alimentos, así como, fiscalizaciones de compras de productos en línea.

El gobierno del presidente Bukele ha ratificado el compromiso de salvaguardar la vida de los salvadoreños por sobre todo interés económico y existe mucha expectativa por parte de las instituciones para hacer cumplir los protocolos de bioseguridad durante la reapertura económica.