Esta visión estratégica ha dado frutos y ha demostrado que, en momentos difíciles ante la llegada de la pandemia por coronavirus y los desastres naturales, la respuesta gubernamental en beneficio de las mayorías ha sido efectiva gracias a la labor interinstitucional.

La pandemia puso aprueba al sistema de Salud, cuya recuperación ha sido gracias al esfuerzo de otras instituciones como el Ministerio de Obras Públicas, que ha apoyado en la recuperación de la infraestructura hospitalaria.

Este ministerio también colaboró con la construcción del Hospital El Salvador, que se ha convertido en referente indiscutible en la región para el tratamiento de pacientes graves y críticos de COVID-19.

De igual forma, la Fuerza Armada ha sido clave en las tareas no sólo de seguridad pública, sino de atención a las comunidades más vulnerables.

Prueba de ello es el trabajo que desarrolló mediante los comandos de Demolición e Ingenieros en las tareas de remoción de escombros luego del deslave ocurrido en Nejapa. Asimismo, ha sido fundamental en el apoyo frente a desastres como las tormentas Amanda y Cristóbal, en mayo y junio pasados.

En estas tareas también ha sido determinante el trabajo del Ministerio de Vivienda, quien ha puesto a disposición soluciones habitacionales para personas afectadas por desastres naturales, además de las tareas de mitigación de riesgos y reparaciones de casas en sitios vulnerables.