El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado por un grupo armado que ingresó a su lugar de residencia privada en el barrio de Pelerin, de Puerto Príncipe, confirmó el primer ministro interino, Claude Joseph, a través de un comunicado.

En este mismo ataque, también resultó herida de bala la esposa del mandatario haitiano, Martine Moïse, quien fue traslada a un hospital de inmediato, pero falleció cuando recibía asistencia médica.

Tras el asesinato del mandatario haitiano, las autoridades interinas tomaron la decisión de cerrar el aeropuerto de la capital.

Las primeras investigaciones indican que el hecho violento sucedió en la madrugada, cuando individuos desconocidos “algunos de los cuales hablaban español”, atacaron la residencia del jefe de Estado y lo hirieron de muerte, según el documento.

El primer ministro interino y la Policía Nacional condenaron el homicidio como un “acto odioso, inhumano y bárbaro”, e hicieron un llamado a la población a mantener la calma.

«Se toman todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado y para proteger a la Nación», asegura en el comunicado.