Presidente Nayib Bukele ha encabezado los planes de emergencia en favor de la población.

Solo una pequeña parte de empresarios, abiertamente opositores al Gobierno del Presidente Nayib Bukele, miembros de la cúpula de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) expresa en un comunicado que el Gobierno no tiene instituciones fuertes para enfrentar las emergencias generadas por la pandemia y las lluvias.

Esa opinión de los opositores queda en entredicho y sin fundamento ante la opinión favorable y el respaldo del 96 % de la población salvadoreña a los planes de prevención implementados por el Gobierno para el combate de la pandemia de COVID-19.

El excelente manejo sanitario de la pandemia que ha demostrado el Gobierno también ha sido reconocido por la comunidad internacional.

La ANEP fustiga la falta de instituciones fuertes. Sin embargo, el Gobierno ha fortalecido las instituciones y a diario se demuestra que el trabajo articulado es la mejor vía para minimizar el impacto de las emergencias en la población más vulnerable.

Las cifras reportadas hasta esta fecha, a 11 meses desde que se inició la pandemia, demuestran una alta eficiencia en el combate del virus. El Salvador reporta los indicadores más bajos de personas contagiadas y fallecidas debido a esta enfermedad en la región.

En cuanto a la atención de las emergencias por lluvias, este año el Gobierno ha enfrentado, sin recursos adicionales, las tormentas Amanda, Cristóbal, Eta y Iota.

En todas estas emergencias el Gobierno ha desarrollado planes de prevención con varios días de anticipación al impacto de estos fenómenos naturales en el territorio.

El trabajo en cada emergencia se ha desarrollado de forma articulada entre las instituciones del Gobierno, se han unido recursos materiales y personal para brindar una mejor respuesta a la población. Este trabajo ordenado funciona.

Se ha evacuado a familias que habitan en zonas de alto riesgo y fueron trasladadas hacia albergues acondicionados con lo necesario, además de ofrecerles atención médica, psicológica, alimentación, seguridad, entre otros.

En las pasadas administraciones el concepto de albergue era buscar un lugar sin importar las condiciones, las personas tenían que dormir en el suelo, a esa razón se debía la resistencia a ser evacuado. Dejaban sus pertenencias “a la buena de Dios”.

El pequeño grupo de opositores de la ANEP no quiere admitir que el Gobierno está dando cátedra en el manejo de las emergencias y los resultados de las afectaciones mínimas son la mejor base para desvirtuar los ataques de ese sector.