Los datos oficiales relacionados con la producción nacional y el consumo interno señalan que la reactivación económica comienza también a generar impacto.


El Banco Central de Reserva mantiene sus previsiones del PIB para el cierre del año: este indicador mostrará una contracción de entre 6.5 % y 8.5 %, que son las mismas estimaciones que se tenían a inicios de este año.

El ejecutivo tomó medidas preventivas frente al avance de la pandemia en el COVID-19, que ahora muestran su efectividad: El Salvador está entre los países con la menor incidencia de contagios y de mortalidad por enfermedad por coronavirus.

La reactivación que inició en junio mostró que hay sectores de la
economía que poco a poco volvieron al ritmo de crecimiento. Por ejemplo, el BCR consignó que hasta el segundo trimestre del año: “cuatro actividades registraron resultados positivos en el primer semestre de 2020: las actividades financieras y de seguros (6.1%); suministro de agua, alcantarillados, gestión de desechos y actividades de saneamiento (3.1%); suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (2.0%.); y actividades de atención de la salud humana y de asistencia social (0.1%)”, indicó el BCR.

El dato responde al PIB del trimestre en cuestión, en comparación con el mismo
período del 2019. En total, juntando el desempeño de todos los sectores, al primer semestre se registra una caída de 19.2%, pues el país apenas comenzaba a salir de la etapa más crítica de la pandemia y su efecto sobre el consumo, la producción, entre otros.

Hay otros indicadores que muestran un mejor desempeño del que se había
esperado, como el aumento de 18,508 cotizantes activos en el sistema de ahorro
de pensiones, comparando el cierre de junio con el cierre de agosto. Son empleos formales que cumplen con todos los requisitos de ley y que fueron registrados en los primeros meses de reactivación. De manera complementaria, las remesas familiares han llegado a un monto mensual histórico, que no se había reportado desde hace 29 años, con $559 millones.

“Se estima un mejor desempeño de la economía para el tercer y cuarto trimestre de 2020, resultado de la reciente evolución de variables claves como las exportaciones y las remesas, cuya dinámica en los últimos meses ha sido mejor que la prevista”, consignó el Banco. También el Gobierno ha continuado con sus proyectos de inversión pública, la distribución de alimentos y con los estímulos para el sector agropecuario.