A pesar de los ataques de la oposición, la lucha del Gobierno del Presidente Nayib Bukele contra la pandemia ha ganado reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el instituto australiano Lowy, entre otros organismos internacionales.

El presidente de la ANEP, Javier Simán, quien desde la bancada legislativa de Arena enfila sus ataques al Gobierno, aseguró malintencionadamente que el país ha hecho un mal manejo de la pandemia porque ha tenido una caída de -9 % de su Producto Interno Bruto (PIB), uniéndose así a las voces opositoras que niegan los resultados en materia de salud.

Sin embargo, pese a los ataques desde la oposición, la lucha de El Salvador contra la pandemia ha ganado reconocimiento internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el instituto australiano Lowy, entre otros, han reconocido hace pocos días la efectividad de las medidas aplicadas por el Presidente Nayib Bukele.

Es evidente el uso tendencioso que Simán hace de las cifras, pues organismos multilaterales han sido, incluso, más esperanzadoras en sus pronósticos de crecimiento económico de El Salvador, pues han dado al país hasta un 5 % de incremento del PIB para este año.

La pandemia, como en muchos países incluso desarrollados, generó una caída en los ingresos estatales, lo que puso en dificultad las finanzas. Pese a ello, el Presidente Bukele se anticipó y consiguió financiamiento internacional, al que la Asamblea se opuso sistemáticamente.

Pese a todo, el instituto australiano Lowy coloca a El Salvador en el puesto número uno en Centroamérica y en segundo lugar en Latinoamérica en el manejo de la pandemia.

Asimismo, organizaciones internacionales reflejan que el Presidente Nayib Bukele está en el primer peldaño entre los mandatarios de Latinoamérica en el ranking de imagen presidencial, mientas que 9 de cada 10 salvadoreños cree que el mandatario ha hecho un buen manejo de la emergencia sanitaria, según varios sondeos.

Simán, desde que llegó a la ANEP, se encargó de derribar los puentes que esa organización había tendido junto con el Gobierno y otros actores para encontrar una salida a las dificultades económicas que impuso la pandemia.

Sin embargo, el también ex precandidato presidencial de Arena comenzó a boicotear al Gobierno por medio de la bancada de su partido, a quien controla desde la asociación empresarial.