En 1882 en el Reino Unido se fundó la Sociedad Británica para la Investigación Psíquica, una organización que en 1967 daría paso a la Agencia de Premoniciones, que se iba a encargar de investigar una serie de «incidentes paranormales» con la intención de prevenir tragedias.

El concepto de la agencia nació en 1966 cuando una avalancha en el pueblo de Aberfan, Gales, mató a 144 personas, entre ellos 116 niños, entre los cuales un caso en particular llamó la atención.

Una madre de un niño de 8 años encontró un dibujo que su hijo había hecho antes de morir en donde se venían a cientos de personas cavando al borde de una ladera.

El incidente hizo que la agencia pidiera a las personas que enviaran notas sobre los sueños que habían estando teniendo con el objetivo de analizarlos y en algunos casos tuvieron semejanzas con cosas que iban a suceder.

Algunos de estos incluyen accidentes aéreos, asesinatos, accidentes de trenes, entre otros, incluso la muerte del fundador de la agencia John Barker por un derrame cerebral en 1968.