En Florida, Estados Unidos, un hombre recobró su libertad luego de 34 años en prisión, tras ser condenado a 400 años de cárcel, por el supuesto delito de complicidad en un robo a mano armada a una pareja, en Miami, en 1988.  Se trata de Sidney Holmes.

Holmes, de 57 años, fue condenado cuando tenía 23, tras la declaración de un testigo que, se ha demostrado, pudo haber estado equivocado. El testigo declaró haber identificado a Holmes únicamente por medio de fotografías, en 1988.

A su salida de la cárcel, comentó que, a pesar del tortuoso camino, nunca perdió la esperanza. «Nunca me rendí. Mi familia estuvo a mi lado todo el tiempo, por lo que perder la esperanza no era una opción”, expresó a la prensa Holmes.