Tras sugerir hace varios días, la posibilidad de dar un golpe de Estado al presidente de la República, el magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Julio Olivo, se declaró hoy un «perseguir político» del gobierno.

“Obviamente, ante la situación que tengo, que me están persiguiendo, y que hay un aviso en la Fiscalía, algo así como tener la espada en el cuello, a cualquier momento activan la maquinaria e iniciar el proceso de destitución”, expresó durante su participación, en zoom.

Olivo han señalado que en estas últimas sesiones en la Asamblea Legislativa, ha temido el inicio de una acción de destitución en su contra. El árbitro electoral lo atribuye a una persecución política. No obstante, las leyes salvadoreña otorga a los diputados esta facultad constitucional para remover al magistrado.

Hace algunos días, Olivo expresó fuera de micrófonos, durante una entrevista televisiva, su apoyo a un golpe de Estado contra el presidente. La opinión salió al aire.