El Real Madrid se despide de la liga española al caer 4-2 ante el Girona en un encuentro atípico para el equipo merengue que venía mostrando un fútbol sobresaliente pero que terminó cediendo ante el empuje del rival.

Ansío de triunfo y queriendo alejarse del descenso, el cuadro local logró su objetivo que le permite sacar petróleo ante un rival que venía encumbrado por su camino en la Champions League y la posibilidad de obtener una nueva Copa del Rey.

Un pletórico Taty Castellanos y un Militao irreconocible y ausente definieron el partido a favor de los locales ante un Madrid que muestran mucha pereza en LaLiga, pero que en la competición europea salta como el pez en el agua queriendo llevarse uno y otro título.

Ahora los blancos deberán continuar en su lucha por sus objetivos en Europa pero con el riesgo de perder el segundo lugar ante la amenaza de un Atlético de Madrid del “Cholo” Simeone que guarda esperanza de lograr más puntos en lo que resta de la temporada