La Televisión Legislativa y la Radio Legislativa, dos medios públicos que reciben dinero del Estado, cayeron en prácticas similares a la autocensura y no informaron a la población sobre la llegada de la vacuna para combatir el Covid-19.
La mañana de este miércoles 17 de febrero, El Salvador recibió el primer lote de vacunas de AstraZeneca para combatir el Covid-19. Medios locales e internacionales acudieron a cubrir esta convocatoria hasta el Aeropuerto Internacional Oscar Arnulfo Romero; sin embargo, los dos medios de la Asamblea Legislativa decidieron no informar a los salvadoreños sobre este importante hecho.
Más bien, ese canal de televisión y la radio se dedicaron a transmitir la lectura de dictámenes en la sesión plenaria que no tienen nada que ver con la pandemia. Lo mismo sucedió con el canal oficial de YouTube del congreso.
De manera simultánea, los diputados opositores –incluso los golpistas- desatendieron la sesión plenaria para dedicarse a despotricar contra la vacuna y a tratar de sembrar duda sobre la compra del medicamento con preguntas que ya se habían respondido semanas atrás.
Esta conducta de los dos medios públicos ha sido reiterativa. Por ejemplo, durante el intento de golpe de Estado parlamentario el pasado 9 de febrero, tanto la radio como la televisión dieron espacio únicamente a la versión de los legisladores, cuando el resto de los medios incluyó todas las fuentes, es decir, la del Ejecutivo y la de la comunidad internacional.
Los encargados de esos medios y los miembros de la junta directiva de la Asamblea Legislativa no han informado los motivos de no informar sobre este evento.