El ministro de Salud, Francisco Alabi, destacó que, gracias a las medidas de seguridad impulsadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, se ha logrado disminuir en gran medida las atenciones de personas que llegaban a los hospitales como víctimas de la violencia.

“Vemos hospitales que ya no tienen todos los días lesionados por proyectil de arma de fuego, que era lo constante en los hospitales”, expresó.

Además, el funcionario resaltó que esto también le permite al sistema de salud poner mayor énfasis y tener una mejor cobertura de atención en otro tipo de emergencias o enfermedades. De igual forma, la reducción en las cifras de víctimas por violencia al Estado le significa ahorros importantes.

“Un lesionado por arma de fuego le estaba costando al Estado en promedio entre $24,000 y $32,000, dependiendo la gravedad de la lesión. En general, esto le genera al Estado una economía de más de $70 millones”, explicó.

Otro de los beneficios que ha dejado la estrategia de seguridad es la recuperación de territorios. El ministro dijo que antes la población tenía que pedir permiso a los grupos criminales para que una ambulancia pudiera entrar a algunas zonas.

“En varias colonias en San Salvador, tenían que pedir autorizaciones para que el personal de salud pudiera ingresar, si es que se autorizaba, sino las personas tenían que recorrer un gran espacio físico para poder llegar a un sitio donde la ambulancia podía llegar a traer a una persona que estaba sufriendo una situación de salud”, indicó.