Este día el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya se apersonó al Palacio Legislativo para dialogar con los diputados sobre la aprobación de 2 créditos: el del BID para combatir los efectos de la pandemia en El Salvador y del Fomilenio II. No obstante, los parlamentarios intentaron chantajearlo diciendo que cambiarán el destino de los fondos, usurpando así las facultades constitucionales del Ministerio de Hacienda.

«Estamos listos para votar por los $250 millones del BID, más los $20 millones de asignación presupuestaria del Banco Mundial», declaró a tempranas horas de la mañana el subjefe de fracción de ARENA, Julio Fabián.

Sin embargo, al momento de la ratificación de los préstamos los legisladores manifestaron: «el destino lo vamos a elegir nosotros». Y externaron su intención de desviar dinero para las alcaldías regidas por sus respectivos partidos políticos.

“No obstante, en reuniones recientes nos dicen que el destino del préstamo lo elegirá la Asamblea Legislativa. No nos vamos a prestar a un chantaje”, aseguró el titular de Hacienda.

Asimismo resaltó: «estamos dispuestos a seguir negociando pero no aceptaremos imposiciones».

También apuntó: “lo que el país necesita, para seguir mitigando los efectos de la pandemia y para darle una recuperación económica, son $550 millones. No obstante, nos dicen que el destino lo elegirá la Asamblea Legislativa”.

Y completó: “ellos no pueden decidir sobre las asignaciones presupuestarias. No es facultad de la Asamblea Legislativa ir a negociar un préstamo y decidir los destinos”.