Por medio de dos mensajes de texto en la red social del pajarito, el presidente de la República, Nayib Bukele Ortez, difundió un video donde se explica como el Gobierno de Estados Unidos invierte dinero en oenegés, medios de comunicación, periodistas, ejércitos y políticos a fin de socavar la democracia de un determinado país.
“Está claro que los intereses del Gobierno de los Estados Unidos no tienen nada que ver con la democracia, en ningún país, lo cual da risa que haya personas que piensen de esa manera”, escribió el mandatario.
En un segundo mensaje añadió: “Sobre todo, porque esa creencia fue desmentida por el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden”.
En el video se explica que el gobierno de Estados Unidos juega un doble discurso cuando se habla de que grandes potencias se inmiscuyen en sus procesos electorales, y por otra parte financia campañas de partidos políticos aliados en varios países del mundo con la excusa de mantener viva la “democracia”.
Sin embargo, destina varios miles de millones de dólares para apoyar instituciones o gobiernos por medio de agencias de cooperación como la USAID o la NED, para defender sus intereses en lo que consideran su patio trasero.
Recientemente Manuel López Obrador señaló a Estados Unidos de que no se debe inmiscuirse en su política interna financiando a políticos opositores, ya que eso va en contra de la constitución de ese país.
Incluso en El Salvador el gobierno de Joe Biden retiró la ayuda del USAIDE destinada al Ejecutivo, luego que la nueva Asamblea Legislativa destituyó y nombró a los nuevos magistrados de la Sala de lo Constitucional, como también al fiscal general, y esos fondos fueron otorgados a organismos en contra de Bukele Ortez.
Este miércoles el presidente Nayib Bukele dio a conocer que la exencargada de negocios de la embajada de los Estados Unidos, Jean Manes, lo presionó para dejar en libertad al exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, que guarda prisión por entregar grandes cantidades de dinero a cabecillas de estructuras criminales a cambio de votos.
Como también, no tocar al expresidente Alfredo Cristiani y al exfiscal general, Douglas Arquímedes Meléndez, no reelegir a Rodolfo Delgado y no perseguir a los exfuncionarios que están acusados de recibir sobresueldos, lo que considera que es una clara intromisión en una política de país.