Por medio de su cuenta de Twitter el presidente de la República, Nayib Bukele Ortez, dijo estar sorprendido porque el gobierno de los Estados Unidos despidió al fiscal Emil Bove, considerado como un funcionario honesto que se enfrentó a poderosos narcotraficantes de su país, como también de Honduras y de Venezuela, entre otros.

El despido de Emil Bove se conoció la tarde de este miércoles por medio de una correspondencia del Departamento de Justicia de dicho país, donde se le notifica que llega en su cargo hasta las 23:59 de este 30 de diciembre.

En ese sentido, Bukele Ortez manifestó que el “Gobierno de los Estados Unidos destituyó al Fiscal que metió preso al hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández por narcotráfico. Luego dicen que están preocupados por la justicia en nuestros países, lo que es evidente de qué lado están… Y no es del lado de nuestra gente”.

De igual forma se preguntó: “Entonces, ¿El gobierno de los Estados Unidos no solo defiende y exige que reintegremos a los fiscales corruptos en El Salvador, sino que también destituya a los fiscales honestos que acusan a narcos poderosos en su propio país? Interesante”.

Por su parte el corresponsal de The Associated Press, Latin America, Joshua Goodman, se refirió a que ahora los “narcos latinoamericanos pueden dormir mejor. Ahora es el último día para el fiscal que acusó a Nicolás Maduro y al mayor general venezolano, Hugo Carvajal y al hermano del presidente de Honduras por cargos de drogas”.

Dijo también, que se culpó a “Emil Bove por el mal manejo de las pruebas por parte de su unidad en un caso fallido de sanciones contra Irán”, lo cual le habría costado su cargo.

La remoción de Emil Bove surge a pocos días que el presidente Nayib Bukele diera a conocer que la exembajadora de los Estados Unidos, Jean Manes, le solicitara la liberación del exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt y entre otras cosas no tocas al expresidente, Alfredo Félix Cristiani, como también al exfiscal general, Douglas Arquímedes Meléndez Ruiz, quien fue señalado ayer por el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, de entorpecer un procedimiento de un fuerte decomiso de cocaína y que tuvieron que tuvieron que suplicarle para que la FGR se hiciera cargo de ese caso.