El Presidente Nayib Bukele recordó al bloque de opositores que quienes tienen miedo de las fuerzas de seguridad son los delincuentes y que incluso algunos exfuncionarios negociaron «con la vida del pueblo».

Uno de los ejemplos más claros fue cuando Manuel Arístides Valencia, exdiputado del FMLN y luego ministro de Gobernación con el mismo partido, negoció con miembros de pandillas a cambio de favores políticos, como otorgamiento de créditos con fondos públicos.

“Ahí el ministro de Gobernación estuvo reunido en la Asamblea (Legislativa) con los diputados y les decía a las pandillas cuántos salvadoreños podían matar. Ahí regulaba de acuerdo con los momentos políticos. De eso no se escandalizaron y no conmemoran la fecha, porque eso era lo normal en el país, que se negociara con la vida del pueblo”, dijo el jefe de Estado, durante un anuncio para reforzar la Seguridad Pública.

Igual que el FMLN, también ARENA negoció con pandillas para sacar rédito electoral. El alcalde Ernesto Muyshondt fue quien apareció en los videos pidiéndole gusto a los pandilleros con la lista de funcionarios en un posible Gobierno.

A pesar de los antecedentes, los diputados se sintieron amenazados cuando un grupo de militares acompañó al Presidente Bukele a la Asamblea Legislativa en febrero de 2020, cuando llegó a solicitar que se agilizaran los préstamos para el Plan Control Territorial (que siguen sin aprobarse).

“Los que se asustan cuando se ven soldados o policías son delincuentes. No solo los de poca monta, sino los de saco y corbata, esos que no se ofendieron cuando dejaron entrar delincuentes a la Asamblea, para negociar la vida de los salvadoreños”, insistió además el mandatario.

Así, mientras ARENA, el FMLN y su aliado Rodolfo Parker planifican el golpe de Estado parlamentario contra el Presidente Bukele, la comunidad internacional está poniendo mayor atención a esta tensión electoral.

Cuando faltan menos de 15 días para los comicios legislativos y municipales, Nuevas Ideas –el partido del Presidente Bukele– lleva ventaja de dos dígitos por encima de todos los demás partidos, a escala nacional.

“Ahora tienen miedo del pueblo, porque saben que el pueblo los sacará de sus curules el 28F, pero democráticamente”, agregó.