Los profesionales piden al Gobierno sandinista, a los empresarios y a la ciudadanía iniciar una cuarentena domiciliar rigurosa para contener la “fase de expansión acelerada” del coronavirus; esto tras el colapso del sistema sanitario.

El gobierno de Daniel Ortega insiste en minimizar el impacto de la epidemia y defiende que tiene “controlado” al virus, empero, la pandemia de Covid-19 ha colapsado el sistema de salud público y privado de Nicaragua.

“Nicaragua se encuentra actualmente en la fase de expansión acelerada y transmisión comunitaria, la cual continuará agravándose con mayor pérdida de vidas si de parte de las autoridades correspondientes se continúa negando la situación, y no se toman con urgencia medidas de lucha antiepidémicas y a gran escala para intentar contener el avance de la pandemia”, han alertado gremiales médicas. Esto se suma a exigencias similares firmadas por más de 700 profesionales del ramo.

Hace una semana, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) determinó que en Nicaragua la transmisión del coronavirus “ya es comunitaria”. No obstante el Ejecutivo sigue sin dar estadísticas claras sobre los contagios. Fueron las decenas de muertes denunciadas por familiares las que obligaron a las autoridades de salud a reconocer un aumento exponencial de contagios, que pasaron de una veintena de casos positivos a 759 confirmados. Aunque el Ministerio de Salud solo reportó 35 muertes, el Observatorio Ciudadano de Covid-19, conformado por especialistas y ciudadanos, señala que desde marzo han fallecido al menos 805 personas con síntomas relacionados con el coronavirus una cantidad superior a los 686 registrados en toda Centroamérica.