Norman Quijano, diputado de ARENA

El diputado de ARENA, Norman Quijano, no asumió su responsabilidad como legislador en el caso del desafuero de su colega de bancada, Arturo Magaña, y mandó a su suplente, Jeannette Palacios, a votar a favor de esta moción, lo que confirma su selectividad y sus posturas ambivalentes como político.

Esto ratifica como Quijano “se lava las manos” en este caso, ya que el diputado Magaña “lo salvó” cuando se abordó el desafuero del ex alcalde de San Salvador y ex candidato a la presidencia de la República, por su negociación con pandillas, según investigaciones de la Fiscalía General.

“El voto de Magaña en ese caso hubiera sido el voto 43, el voto de oro para desaforarlo (a Quijano)”, recordó el Presidente Nayib Bukele en relación a esta contradicción.

Hay que recordar que a Quijano no le retiraron el fuero porque solo sufragaron 42 diputados, ya que Magaña, a último momento, se abstuvo a votar, a pesar de que había expresado de forma pública su decisión de quitarle la protección constitucional.

Magaña fue desaforado por 71 votos, incluidos 33 de ARENA, 23 del FMLN, seis de GANA, cinco del PCN, dos del PDC, uno del CD y el voto del diputado no partidario, Leonardo Bonilla.

Este caso confirma como operan los diputados, con cálculos políticos mezquinos y que no favorecen a los salvadoreños, aunado a que la Asamblea Legislativa se ha convertido en un recinto donde se protegen a políticos corruptos y con vinculación con estructuras terroristas, como en el caso de Quijano.