Durante una audiencia en el tribunal del condado de Orange, Carolina del Sur, Estados Unidos, un padre no soportó la confesión del asesino de su hijo y se levantó de su asiento para noquearlo de un puñetazo.

El incidente ocurrió frente al juez y a la seguridad del recinto, por lo que Willie Clay Fields enfrenta cargos de asalto y agresión en tercer grado.

 


De acuerdo con los reportes, Lindy Jones había confesado cómo mató a tiros al hijo de Fields en agosto de 2019 por lo que el padre se levantó de su asiento, corrió, le propinó un puñetazo a Jones y antes que lo continuará golpeando fue arrestado por los oficiales.

Después del incidente el juez decidió suspender la audiencia; sin embargo, ya se ha emitido la sentencia para el homicida a 19 años de cárcel.

Las autoridades presentaron cargos contra Willie Clay Fields, quien de disculpó por su conducta.

En un comunicado emitido por el abogado de indica que Fields no es un criminal y que ningún padre debería llorar la muerte de su hijo.

«Ningún padre debería tener que enterrar a su hijo inocente. El Sr. Field’s no es un criminal. Es víctima de la violencia sin sentido que ocurre con demasiada frecuencia en nuestras comunidades», agregó el abogado.