Las 33,600 vacunas anti-COVID-19 que arribaron ayer al territorio salvadoreño, donadas por el Sistema de Acceso Global para Vacunas (COVAX), ya están siendo aplicadas al personal de salud que no atiende pacientes contagiados con el virus.
La logística de distribución de las dosis hacia los diferentes hospitales y unidades de salud, tanto de la red pública como del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), inició desde las primeras horas de este viernes. Al llegar las vacunas a sus destinos, el proceso de vacunación inició de forma inmediata.
La Unidad Comunitaria de Salud Familiar (UCSF) de San Jacinto, en San Salvador, fue uno de los lugares donde comenzó a ser aplicada la primera dosis de la vacuna, desde las 9:00 de la mañana, como parte de la estrategia de inmunización que ejecuta el Gobierno salvadoreño.
“Estamos iniciando la segunda etapa de la vacunación con el personal de salud, pero que no tiene un contacto directo con pacientes con COVID-19”, indicó el director de dicho establecimiento, Raúl Granados.
Subrayó que el objetivo del plan de vacunación es controlar la pandemia, proteger al personal de salud y evitar la mortalidad de la población a causa del coronavirus.
Esta estrategia está ejecutándose desde el pasado 17 de febrero, cuando fueron recibidas las primeras 20,000 dosis, adquiridas a la farmacéutica AstraZeneca.