La noche del viernes 24 de julio, el presidente Bukele hizo públicos los constantes ataques que ha sufrido su gestión por parte de sectores de la oposición, los mismos se han dado dentro del marco de la emergencia nacional por la pandemia de coronavirus. El mandatario expuso a sus detractores a través de un vídeo que difundió en sus redes sociales, quienes han bloqueado sistemáticamente sus iniciativas frente al virus.

“Les comparto un vídeo para cerrar ya el debate, que no calen sus mentiras y que todos estemos claros. Hasta los del 3%”, además dejo en claro que los ataques más que ir en contra de su persona, están entorpeciendo la recuperación del sistema de salud, mismo que ha estado en abandono durante las gestiones anteriores.

Las acciones oportunas de la gestión gubernamental, permitieron ejecutar medidas preventivas a tiempo en el país en contra de la mortal enfermedad, el 21 de marzo se declaró la cuarentena domiciliar, diez días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la enfermedad como pandemia.

A pesar de tener a varios sectores de la oposición en contra, el gobierno logró priorizar la vida de los salvadoreños por sobre la economía nacional, frente a esta situación se implementaron medidas para garantizar que las familias no quedasen desamparadas durante el confinamiento, se entregó un bono de $300 a las familias que más lo necesitaban, se distribuyeron 3.4 millones de paquetes alimentarios y se suspendió el pago de créditos y servicios.

El buen desempeño de las instituciones gubernamentales fue diezmado por la voluntad política de los diputados de la Asamblea Legislativa, quienes decidieron no prorrogar el estado de emergencia y vetaron las herramientas legales al gobierno para garantizar una cuarentena y contrario a las indicaciones de las autoridades de salud, decidieron aperturar la economía bajo la presión de sus financistas.

En complicidad con el parlamento, la Sala de lo Constitucional quito al gobierno la potestad de establecer cuarentenas, declarar zonas sujetas a control sanitario, establecer cercos sanitarios, entre otras, dichas acciones decantaron en un disparó en el índice de contagios que se ha mantenido en un constante crecimiento exponencial y que a la fecha reporta más de 400 casos diarios.

El presidente Bukele lamentó la constante actitud de ataque hacia su gestión, misma que considera busca generar un descredito del gobierno para obtener ganancias políticas por parte de los parlamentarios. Las autoridades de Salud han sido claras al señalar un inminente colapso en el sistema público debido a la apertura económica, se ha insistido además en que la única forma de prevenir dicho colapso, sería por medio de una cuarentena estricta de 15 días la cual cortaría con el índice de contagios, sin embargo, a pesar de que se discutió con la comisión política del parlamento, no se llegó a ningún acuerdo.