Nayib Bukele, presidente de El Salvador.

El presidente Nayib Bukele por medio de su cuenta de Twitter confirmó la construcción del nuevo estadio nacional de El Salvador con la cooperación económica de China.

Tras dar a conocer la llegada de un nuevo lote vacunas de AstraZeneca en horas de la madrugada de este sábado, como también que El Salvador esta a pocas dosis para llegar al 1.6 millones de aplicaciones contra el Covid-19, dijo que «solamente falta el diseño del nuevo estadio nacional».

El mandatario acompañó su tuit con otros mensajes que en redes sociales publicó la embajada Republica China acreditada en el país y que da a conocer que los 500 millones que el país asiático va a entregar a El Salvador no tiene ningún compromiso.

En ese sentido se explicó que: «Como el mayor país en desarrollo del mundo, en el marco de la cooperación Sur-Sur, China brinda, dentro del alcance, asistencia a los países en desarrollo en todo el mundo, y estos proyectos no implican ninguna condición política, ni consideración geopolítica».

«Los proyectos de asistencia china tienen la naturaleza de la ayuda no reembolsable, no son proyectos rentables comerciales ni de inversión. Una vez finalizados, los proyectos son entregados completamente bajo la modalidad llave en mano al país beneficiado», detallan.

De igual forma se dice que todos los proyectos de asistencia no reembolsable de China a El Salvador fueron propuestos por el Gobierno salvadoreño según las necesidades de su pueblo y no fueron decididos unilateralmente por China.

«En la actualidad, los proyectos de la Biblioteca Nacional, el Estadio Nacional, la planta potabilizadora en el lago de Ilopango y el Muelle de La Libertad están implementándose de manera constante», detalló la embajada China.

Todos estos son proyectos que corresponden al bienestar del pueblo salvadoreño, que no solo beneficiarán a esta generación, sino también a las generaciones venideras.

Se afirma que el mayor beneficiario de la asistencia no reembolsable de China es el pueblo salvadoreño y que China se opone firmemente al atropello por los países poderosos a las naciones que están luchando por su desarrollo en condiciones menos favorables.

Se deja muy claro que «China no ha utilizado nunca en el pasado, ni utilizará en el futuro la asistencia exterior para interferir en los asuntos internos de otros países y mucho menos sacar beneficios propios. La cooperación entre China y El Salvador no se dirige a terceros».

Como lo reiterado desde el inicio de las relaciones diplomáticas, China está dispuesta a seguir trabajando con El Salvador para implementar con éxito los proyectos relevantes, en aras de avanzar juntos y mano a mano en el camino hacia el desarrollo y la prosperidad compartidos.