Esta noche en la entrevista del programa Plática entre Gatos el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar señaló al Ejecutivo de haber hecho un mal manejo de la pandemia, luego de haber contribuido a despojar a la Presidencia de la República de herramientas que le hubiesen permitido proteger aún más a la población del coronavirus.

El procurador expresó: «las autoridades no han tenido un manejo adecuado en el manejo a personas que han salido positivos a Covid-19 y que el ingreso del virus en el asilo Sara Zaldívar evidencia inadecuada implementación de protocolos».

Realmente el Ministerio de Salud ha cumplido con todos los protocolos establecidos internacionalmente. De hecho, hasta antes que el país entrara en la fase III de la pandemia, incluso los pacientes asintomáticos han sido medicados y aislados en centros de cuido por el solo hecho de tener el virus, ya no se diga con los pacientes moderados o graves, los cuales han sido hospitalizados. Ahora que El Salvador está en la fase III, se han modificado los protocolos para que los positivos se aislen de forma domiciliar, por motivos de disponibilidad de camas en hospitales y prioridad para las personas más necesitadas de atención médica.

En cuanto al asilo Sara Zaldívar, incluso en países desarrollados como EEUU, con un sistema de salud muchísimo mejor que el nuestro y con una cultura diferente a la nuestra, hay contagios en hogares de ancianos. El Covid-19 es un virus altamente contagioso y aún cumpliendo todas las disposiciones sanitarias, es muy probable que alguien se contagie.

Pero además de lo anterior, hay una poderosa razón para refutar lo que dice Apolonio Tobar. Él, junto con los diputados de la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional logró que los agentes de la PNC ya no pudieran llevar a quienes violaban la cuarentena domiciliar a centros de cuarentena. Eso lo hizo supuestamente defendiendo los derechos de las personas: derecho al libre tránsito, derecho a la libertad; cuando en realidad le negaba dos derechos fundamentales: derecho a la vida y a la salud. Paradójicamente defendía la libertad de las personas, pero así los empujaba para que fueran libres para enfermarse, libres para morir por el coronavirus.

Hay que recordar que el nombramiento de Tobar como procurador fue cuestionado por sus antecedentes: cuatro expedientes de investigación abiertos por los delitos de falsedad ideológica, prevaricato, tráfico de influencias y actos arbitrarios, además de ser donante del FMLN.

Esta noche, una vez, en lugar de actuar como un funcionario respetable, volvió a defender los intereses de su partido, el FMLN, que ha sido utilizado por ARENA para hacer el trabajo sucio: boicotear el gobierno del Presidente Nayib Bukele.