Documentos oficiales comprueban que el prófugo expresidente Mauricio Funes Cartagena ordenaba al Ministerio de Hacienda que se le transfirieran millones de dólares provenientes de préstamos internacionales a su cuenta de gastos reservados.
En 2012, Funes ordenó transferir más de $10.7 millones de un préstamo del BID a su partida “secreta”, desviando así el dinero destinado para otros rubros.
Según investigaciones, Funes usó el dinero para colocarlo en otras cuentas, que incluía una de su pareja Ada Mitchell Guzmán, mejor conocida como “Michy”.
De igual forma, informes oficiales revelan que en agosto de 2011, Funes exigió un refuerzo presupuestario millonario supuestamente para apoyar otras instituciones, pero el dinero nunca llegó a dichas instituciones. El monto fue de $9.2 millones.
Las investigaciones apuntan que Funes “acrecentaba” su partida secreta para uso “discrecional”.
El 6 de diciembre de 2011 Funes ordenó extender el pasaporte diplomático D005383 a Ada Michelle Guzmán Sigüenza.
Dicha orden llevaba el código CAPRES, lo que significa que fue emitida por Casa Presidencial. Fuentes afirman que las altas esferas cumplieron la orden porque era de su conocimiento que Ada Mitchelle Guzmán era la amante del gobernante y, aunque en aquel entonces estuviera casado con Vanda Pignato; de manera extraoficial se le decía «primera dama» a Guzmán.
Según la Fiscalía General de la República, con el pasaporte extendido por CAPRES: Ada Mitchelle viajó a Beverly Hills, para someterse a varias cirugías cosméticas; cuyo costo fue justificado como «gastos públicos». Dichas operaciones tuvieron un costo de $60,000.