El llamado síndrome postvacacional, también conocido como estrés o depresión postvacacional, es un concepto que se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales después de un período de vacaciones. Muchos suelen padecerlo luego de un par de día de inactividad y descanso durante la Semana Santa.

¿Por qué surge y cómo superarlo?

Volver al trabajo después de unos días libres, es difícil y es que tomarse unas vacaciones incluye cambios de horario, algunos se duermen más tarde y despiertan más tarde, y esto repercute a la hora de retomar los horarios habituales de trabajo, en el que gran parte de la población salvadoreña se ve obligada a levantarse entre las 3:30 y las 4:30 de la mañana para poder salir de casa y llegar a tiempo a su destino.

Los síntomas más comunes: malestar, ansiedad, depresión, disminución del rendimiento, palpitaciones, sudoración, aumento de las frecuencias respiratoria y cardíaca, temblores, cambios de humor, etc. Estos signos y síntomas de estrés los manifiestan con mayor frecuencia las mujeres, probablemente por desarrollar actividades en un entorno socio-familiar de mayor presión.

Muy pocos casos de estrés postvacacional precisan de un abordaje profesional, ya sea médico o psicológico. Para superar las molestias derivadas de esta mala adaptación al cambio de vida desde las vacaciones a la vida laboral, se recomienda seguir algunas pautas:

-Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo.

-Aprovechar los tiempos de descansos o de la comida para volver a alguna actividad agradable

-Dormir adecuadamente (ocho horas).

-No llevarse trabajo a casa.

-Mantener una actitud realista y proactiva.

-Practicar la relajación en intervalos regulares.