Por dos años consecutivos, un grupo de guardarecursos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) llegaron hasta la isla El Rico, en la jurisdicción de Jiquilisco, departamento de Usulután, para reforestar áreas dañadas por el hombre o por causas naturales.

Se explicó que se reforestó una área de bosque de transición con plantas propias del lugar, para que sirvan de refugio para aves migratorias y mamíferos de la zona.

El personal de Medio Ambiente se mantiene activo para plantar con especies nativas todas las áreas dañadas a nivel nacional, en especial por incendio forestales que cada año causa graves problemas en el país.

Este viernes se informó que Medio Ambiente, junto a CITES y a la Fundación Naturaleza para la Vida, trabajan en conjunto para realizar acciones para garantizar el buen manejo y conservación de las Dalbergias, cuyo árbol es conocido como Cocobolo en Centro América.

El Cocobolo es muy apreciado por su madera a nivel internacional, por lo que esos árboles han sido objeto de extracción de manera ilegal y traficados por su madera preciosa, lo que ha llevado a su disminución significativa y lo han puesto en peligro de extinción.

El Salvador tiene 10 especies de Dalbergias, de ellas 9 se encuentran en peligro de extinción y una amenazada. La Dabergias retusa es la que más predomina y merece una mayor protección, por eso Medio Ambiente hace los esfuerzos necesarios para elaborar lineamientos sobre su manejo y aprovechamiento sostenible.