Desde hace un par de días, Reino Unido ha estado viviendo la peor ola de calor de sus historia, temperaturas que alcanzan los 40° C y que pocos de sus habitantes están acostumbrados.

La mayor parte del transporte público y líneas de trenes han reducido o suspendidos sus servicios por este fenómeno poco usual en uno de los países más fríos de Europa.

A raíz de esta ola de calor, las autoridades de ese país, han solicitado a sus ciudadanos que disminuyan al mínimo sus actividades, eviten viajar, que no salgan cuando la temperatura está alta y buscar trabajar desde casa.